Para muchas personas no hay nada que cause más temor que cuando su pareja les dice que es tiempo de ir a terapia de parejas. La primera reacción es sentir algo de miedo, inmediatamente seguido de la necesidad de defenderse y decir que no. Es como si la sugerencia de ir a consejeria de parejas fuera una especie de acusación de que has estado fallando en la relación. Ese sentimiento puede ser intimidante.
Muchos de nuestros pacientes nos han confiado que la primera reacción de su pareja a la sugerencia fue decir que la terapia de parejas es “tonta” o innecesaria, minimizar los problemas, insultar, evitar, apagar la conversación o simplemente irse. Desafortudanamente, cualquiera de estas respuestas solo sirve para hacer mas profundos los problemas de la pareja.
En vez de tomar la suegerencia como una forma de decir que estas fallando y que la relación va mal, el que tu pareja pida asistir a terapia de parejas, es realmente una expresión que tu y la relación valen la pena el esfuerzo Y que algunas cosas no están funcionando. Desde esta perspectiva, cuando tu pareja te pide participar en terapia de parejas, te está diciendo que quiere que la relación perdure y que crezca. Saber que puedes esperar de la terapia de parejas, también te puede ayudar a perderle un tanto el miedo.
El psicólogo quiere que tu relación tenga exito
La mayoría de los psicólogos les gusta más que la terapia de parejas de resultados positivos. Eso quiere decir que el psicólogo está de tu lado – del lado de tu relación. En la terapia de parejas efectiva la relación en sí es el verdadero cliente. Poner esto como objetivo desde el comienzo evita que alguno de los miembros de la pareja se sienta en juicio o atacado por el terapeuta y su pareja. Ambos miembros de la pareja debe creer realmente que el terapeuta esta de su lado y que eso significa que queremos que la relación sea saludable y llena de vida.
Una buen trabajo de terapia de parejas se enfoca en hacer que la relación sea el cliente porque el psicólogo busca mantenerse fuera de las discusiones y desacuerdos de la pareja, para poder ver con claridad lo que ocurre sin tomar bandos. El ver la relación desde fuera, permite al terapeuta observar los patrones destructivos y los malos hábitos que tiene la pareja. También le permite al terapeuta retar a uno o ambos miembros de la pareja, porque la pareja sabe que se lucha por ambos.
Las parejas discuten, algunas veces
La mayor parte del tiempo, una pareja que se quiere se lleva bien. Cada miembro de la pareja sabe que es amado por el otro y sabe lo que su pareja espera de la relación. Sin embargo, la convivencia cercana eventualmente lleva a asperesas y conflictos. Es normal que existan discuciones entre pareja, incluso que ocurran con cierta regularidad. Una pareja que no discute, no se está comunicando. ¡No es posible ser perfectos y no discutir nunca!
Los problemas surgen cuando los conflictos menores se convierten en discuciones fuertes, donde incluso puede surgir violencia verbal y hasta física. También las diferencias donde uno o ambos miembros prefieren distanciarse suelen ser causantes de la ruptura. En este tipo de discusiones, lo que causa molestia en uno u otro puede surgir accidentalmente por acciones, comentarios o inclusos gestos. Estas reacciones se pueden interpretar de forma negativa, como una forma de decir “no me importas”. Este mensaje, expresado de forma tácita o implícita, por comportamiento como torcer los ojos, insultos, o dejar hablando pueden ser muy tóxicos para la relación porque le dan al corazcón de lo que necesitamos como humanos; tener una conexión segura y confiable con otras personas.
Desde esta perspectiva, cualquier desacuerdo menor, se puede convertir en algo mayor y sentirse como una pelea recurrente sin fin o solución. Este tipo de discusiones se vuelven intensas muy rápido y se apartan del punto original, además de contribuir a emociones muy dolorosas.
En la terapia de parejas se busca identificar esos temas y conductas que provocan las discusiones más intensas. Se trata de ayudar a la pareja a identificar los patrones, reducir su velocidad antes de que chispas se conviertan en llamas y mantener un estado calmado y en control para hablar y comunicarse. Si la pareja puede mantenerse en calma, sin enojarse, será más fácil que identifiquen el origen de sus problemas y negociar una solución para ambos.
La terapia de parejas es efectiva
En Cambio Terapia Cognitiva, Breve y de Pareja, apoyamos a la pareja en la resolución de conflictos y en la apertura de canales de comunicación más efectivos y honestos. El tratamiento puede ser relativamente rápido o más prolongado, todo dependerá de la problemática que la pareja presente.